14/12/11

Rafael Chaparro. Trip trip trip, buen viaje loco. Todo bien.


En el cielo también hay drogas. Cuando empecé con Chaparro venía de una temporada en la que solo recibí patadas ahí abajo, estaba sacado de onda y necesité más de una sesión frente al espejo para salir bien. ¿Oye loco, todo bien? Ánimo primo, no seas un colgado. JA! 

Chaparro le dio a la filosofía y a las letras, en la universidad fundó una revista, Hojalata, y sé que trabajó como periodista en algunos medios. La novela o conjunto de narraciones, opio en las nubes es su único libro y es un libro con ritmo, fuerza drogas y rock. Jimi Hendrix, Marley, Donna Summer, Beatles, Rolling Stones, the Doors y U2 son algunos con los que me encontré en él.


Opio en las nubes es una novela de culto y seguro también es considera porquería para algunos. Tiene virtud por decir las cosas feas y ser vulgar. Hace lo que tiene que hacer. Habla de agujas, canciones de rock, tragos, vómitos, gatos, bares, sillas eléctricas, sexo triste, sexo duro, sexo más triste, mucha droga, soledad y ganas de morirse.


Un pana me dijo alguna vez, Daniel, lo duro de escribir sobre la realidad es que corres el riesgo de sonar como cualquiera y en este caso, en tu caso, como un adolescente con cara de apestado. Tranquilo loco no soy tan bueno,JA! Lo cierto es que hay dos tipos de escritores los buenos y los malos. Y la buena literatura, te desnuda, te viola, te mete el dedo en el ojo, y ya, topes. Cuando le eché un vistazo a lo de Chamorro lo primero que pensé antes de terminar con el primer párrafo fue, puta mierda este tipo tiene cara de caminárselas. Recuerdo eso y que no paré de leer hasta que no pude aguantar más y salí a caminar, a tomar una cerveza y ensoparlo todo con alcohol y ruido. Verle a los ojos a la lluvia de noviembre y no romperle el ego, tranquila princesa sigue tu camino y yo jugándomela por nada, por hacer lo mío. Hacer todo para terminar de matar los días rotos, chuparle las tetas antes de desayunar, jalarme una paja a mano cambiada a medio día y pedir otro cigarro. Pienso que así es Chaparro vivir con lo que puedes. Con uno mismo, con sangre whisky y algodones hervidos. Tranquila muñeca, todo bien. 


No sé cómo empezar. Te conocí en el Opium Streap Tease y me dijiste que te llamabas Harlem y también me dijiste que te gustaba el whisky, las mañanas de sol y tantas otras cosas de las que no me acuerdo. Yo te dije que me llamaba Gary. Gary Gilmour y que acababa de morir en la silla eléctrica y no me creíste. Pensaste que estaba loco, que tal vez había bebido demasiado y te fuiste a la pista a sacarte tus ropas, a regar un poco de sudor aquí y allá mientras tocaban boys don’t cry y yo pedí una cerveza y te vi allí desde la barra y me pareció que olías un poco a opio, un poco a cerveza, un poco a paloma, un poco a boys don’t cry, un poco a mañana de miércoles y no parabas de mover tus muslos, tus ojos, tal vez mirabas hacia arriba, hacia esas luces que olían a tomate, tal vez buscabas a Dios en la mitad de aquellas luces amarillas y rojas que daban vueltas encima de tu cabeza, de tus sueños de manzanas podridas y cuando se acabó boys don’t cry volviste hacia mí y nos pusimos a hablar, hablamos de todo, creo que hablé de tus cigarrillos y te pedí que me dejaras pasar la noche contigo, pero tú me dijiste que qué va, que no era posible y me dieron ganas de escribir tu nombre en el cielo, cerca de las nubes, ganas de escribir tu nombre con whisky, con vodka, con cerveza, con pequeños gritos, con sudores, con orines. Después te fuiste de mesa en mesa y te pusiste a repartir besos y claveles rojos...

7/12/11

Canvas Rider. Dale al pedal!!


Es mitad de semana y yo me siento como si recién estuviera empezando. Ayer le di play a un par de animaciones y me quedé colgado en un párrafo de una de las dos razones que me hacen regresar a la Facultad. Bueno, cuando uno empieza a irse por galimatías y la avalancha de ideas llega hasta el cuello es mi termómetro para buscar algo que no me deje pensar. JA! 

Hace un par de semanas el buscador Goggle Chorme añadió a su página de inicio la pestaña de aplicaciones Chorme Goggle Store, a la que no entré sino hasta ayer, ups. La pestaña contiene una serie de aplicaciones divididas por categorías de interés para el usuario. Me di una vuelta por un par de ellas y encontré algunas cosas de interés. Pero la idea era dejar de lado la sobriedad, esa siempre es la idea, JA! Le di enter a la opción Games en la que se desplegó un listado de casi 500 juegos. Mucho para escoger o demasiado para perderse en la variedad. Hallé versiones de Crash, Metal Slug, Contra, un montón de games de person shooter online y la mar de juegos online estrategia. Estuve un buen rato entrando y saliendo de las salas de juego virtual hasta dar con algo que en verdad me llamó la atención. 


Canvas Rider es un juego de técnica y velocidad en el que la tenacidad del jugador se ve reflejada en su bicicleta y los más increíbles lugares diseñados por los mismos usuarios. El juego me llamó la atención por su presentación. Me quedé colgado de sus dibujos y diseños en blanco y negro; algunos son realmente espectaculares y otros salidos de la necesidad de poner a prueba la capacidad del jugador y de saltar más alto.  


Otra característica de Canvas Rider es que está totalmente desarrollado en HTML5 y presenta unas opciones de juego que, aún siendo sencillas, añaden frescor en el desarrollo del vídeo juego. Conjugando una duración teóricamente infinita que depende  de la creatividad adictiva de más de sus diez mil usuarios y un grado de dificultad que no cualquiera vence.


Acá el enlace:http://canvasrider.com


Click en tracks y gozen la morza.

6/12/11

La ciencia del sueño. Tratando con un soñador.



Una persona puede decir que acostumbra a soñar. Pero para qué soñar. ¿Se podría vivir sin sueños o sería mejor vivir soñando todo el tiempo? No sé. Las costumbres vienen a ser algo así como las notas musicales que le damos a la vida y los sueños son la forma más sencilla de revelar la pobreza de la realidad. Yo estoy del lado de los que se han tragado un, ya despierta, sueñas, no es así. Si pensar, hablar, e incluso caminar son acciones completamente individuales, soñar seguro que también lo es. Pero qué pasa cuando sueñas con otro, qué pasa con los ayer soñé contigo. 

Michel Gondry el responsable de la increíble Eternal Shunshine of the Spotless Mind, la tiene clara. Es posible que dos personas compartan el mismo sueño. 



Si una movie anterior es buena en las salas siempre esperaran algo mejor del director, eso seguro. La ciencia del sueño es una narración sencilla de un tipo que no puede dejar de distorsionar la realidad a consecuencia de sus perturbadores sueños. Las cosas se complican más cuando Stephan conoce a Sthephanie y ambos empiezan a frecuentarse. Así de simple. 



La película contiene algunas escenas realmente inspiradas en las que el stop motion y la filmación tradicional se funden dejando plasmado el innovador estilo visual y la manipulación de la puesta en escena características de Gondry, que le han valido trabajar con gente como Björk, Radiohead, los Rollign. wow!
Gondry se la juega como director y guionista con la intensión de desligarse un poco de todo poniendo incluso en riesgo la imagen para hacer de una peli de cartón, un trabajo práctico y tener la chance de darle rienda suelta a la imaginación.