14/12/11

Rafael Chaparro. Trip trip trip, buen viaje loco. Todo bien.


En el cielo también hay drogas. Cuando empecé con Chaparro venía de una temporada en la que solo recibí patadas ahí abajo, estaba sacado de onda y necesité más de una sesión frente al espejo para salir bien. ¿Oye loco, todo bien? Ánimo primo, no seas un colgado. JA! 

Chaparro le dio a la filosofía y a las letras, en la universidad fundó una revista, Hojalata, y sé que trabajó como periodista en algunos medios. La novela o conjunto de narraciones, opio en las nubes es su único libro y es un libro con ritmo, fuerza drogas y rock. Jimi Hendrix, Marley, Donna Summer, Beatles, Rolling Stones, the Doors y U2 son algunos con los que me encontré en él.


Opio en las nubes es una novela de culto y seguro también es considera porquería para algunos. Tiene virtud por decir las cosas feas y ser vulgar. Hace lo que tiene que hacer. Habla de agujas, canciones de rock, tragos, vómitos, gatos, bares, sillas eléctricas, sexo triste, sexo duro, sexo más triste, mucha droga, soledad y ganas de morirse.


Un pana me dijo alguna vez, Daniel, lo duro de escribir sobre la realidad es que corres el riesgo de sonar como cualquiera y en este caso, en tu caso, como un adolescente con cara de apestado. Tranquilo loco no soy tan bueno,JA! Lo cierto es que hay dos tipos de escritores los buenos y los malos. Y la buena literatura, te desnuda, te viola, te mete el dedo en el ojo, y ya, topes. Cuando le eché un vistazo a lo de Chamorro lo primero que pensé antes de terminar con el primer párrafo fue, puta mierda este tipo tiene cara de caminárselas. Recuerdo eso y que no paré de leer hasta que no pude aguantar más y salí a caminar, a tomar una cerveza y ensoparlo todo con alcohol y ruido. Verle a los ojos a la lluvia de noviembre y no romperle el ego, tranquila princesa sigue tu camino y yo jugándomela por nada, por hacer lo mío. Hacer todo para terminar de matar los días rotos, chuparle las tetas antes de desayunar, jalarme una paja a mano cambiada a medio día y pedir otro cigarro. Pienso que así es Chaparro vivir con lo que puedes. Con uno mismo, con sangre whisky y algodones hervidos. Tranquila muñeca, todo bien. 


No sé cómo empezar. Te conocí en el Opium Streap Tease y me dijiste que te llamabas Harlem y también me dijiste que te gustaba el whisky, las mañanas de sol y tantas otras cosas de las que no me acuerdo. Yo te dije que me llamaba Gary. Gary Gilmour y que acababa de morir en la silla eléctrica y no me creíste. Pensaste que estaba loco, que tal vez había bebido demasiado y te fuiste a la pista a sacarte tus ropas, a regar un poco de sudor aquí y allá mientras tocaban boys don’t cry y yo pedí una cerveza y te vi allí desde la barra y me pareció que olías un poco a opio, un poco a cerveza, un poco a paloma, un poco a boys don’t cry, un poco a mañana de miércoles y no parabas de mover tus muslos, tus ojos, tal vez mirabas hacia arriba, hacia esas luces que olían a tomate, tal vez buscabas a Dios en la mitad de aquellas luces amarillas y rojas que daban vueltas encima de tu cabeza, de tus sueños de manzanas podridas y cuando se acabó boys don’t cry volviste hacia mí y nos pusimos a hablar, hablamos de todo, creo que hablé de tus cigarrillos y te pedí que me dejaras pasar la noche contigo, pero tú me dijiste que qué va, que no era posible y me dieron ganas de escribir tu nombre en el cielo, cerca de las nubes, ganas de escribir tu nombre con whisky, con vodka, con cerveza, con pequeños gritos, con sudores, con orines. Después te fuiste de mesa en mesa y te pusiste a repartir besos y claveles rojos...

7/12/11

Canvas Rider. Dale al pedal!!


Es mitad de semana y yo me siento como si recién estuviera empezando. Ayer le di play a un par de animaciones y me quedé colgado en un párrafo de una de las dos razones que me hacen regresar a la Facultad. Bueno, cuando uno empieza a irse por galimatías y la avalancha de ideas llega hasta el cuello es mi termómetro para buscar algo que no me deje pensar. JA! 

Hace un par de semanas el buscador Goggle Chorme añadió a su página de inicio la pestaña de aplicaciones Chorme Goggle Store, a la que no entré sino hasta ayer, ups. La pestaña contiene una serie de aplicaciones divididas por categorías de interés para el usuario. Me di una vuelta por un par de ellas y encontré algunas cosas de interés. Pero la idea era dejar de lado la sobriedad, esa siempre es la idea, JA! Le di enter a la opción Games en la que se desplegó un listado de casi 500 juegos. Mucho para escoger o demasiado para perderse en la variedad. Hallé versiones de Crash, Metal Slug, Contra, un montón de games de person shooter online y la mar de juegos online estrategia. Estuve un buen rato entrando y saliendo de las salas de juego virtual hasta dar con algo que en verdad me llamó la atención. 


Canvas Rider es un juego de técnica y velocidad en el que la tenacidad del jugador se ve reflejada en su bicicleta y los más increíbles lugares diseñados por los mismos usuarios. El juego me llamó la atención por su presentación. Me quedé colgado de sus dibujos y diseños en blanco y negro; algunos son realmente espectaculares y otros salidos de la necesidad de poner a prueba la capacidad del jugador y de saltar más alto.  


Otra característica de Canvas Rider es que está totalmente desarrollado en HTML5 y presenta unas opciones de juego que, aún siendo sencillas, añaden frescor en el desarrollo del vídeo juego. Conjugando una duración teóricamente infinita que depende  de la creatividad adictiva de más de sus diez mil usuarios y un grado de dificultad que no cualquiera vence.


Acá el enlace:http://canvasrider.com


Click en tracks y gozen la morza.

6/12/11

La ciencia del sueño. Tratando con un soñador.



Una persona puede decir que acostumbra a soñar. Pero para qué soñar. ¿Se podría vivir sin sueños o sería mejor vivir soñando todo el tiempo? No sé. Las costumbres vienen a ser algo así como las notas musicales que le damos a la vida y los sueños son la forma más sencilla de revelar la pobreza de la realidad. Yo estoy del lado de los que se han tragado un, ya despierta, sueñas, no es así. Si pensar, hablar, e incluso caminar son acciones completamente individuales, soñar seguro que también lo es. Pero qué pasa cuando sueñas con otro, qué pasa con los ayer soñé contigo. 

Michel Gondry el responsable de la increíble Eternal Shunshine of the Spotless Mind, la tiene clara. Es posible que dos personas compartan el mismo sueño. 



Si una movie anterior es buena en las salas siempre esperaran algo mejor del director, eso seguro. La ciencia del sueño es una narración sencilla de un tipo que no puede dejar de distorsionar la realidad a consecuencia de sus perturbadores sueños. Las cosas se complican más cuando Stephan conoce a Sthephanie y ambos empiezan a frecuentarse. Así de simple. 



La película contiene algunas escenas realmente inspiradas en las que el stop motion y la filmación tradicional se funden dejando plasmado el innovador estilo visual y la manipulación de la puesta en escena características de Gondry, que le han valido trabajar con gente como Björk, Radiohead, los Rollign. wow!
Gondry se la juega como director y guionista con la intensión de desligarse un poco de todo poniendo incluso en riesgo la imagen para hacer de una peli de cartón, un trabajo práctico y tener la chance de darle rienda suelta a la imaginación.



29/11/11

EntreLobos. Los animales son mejores que las personas




«Un día oí ruido detrás de unas rocas. Me acerqué y había unos lobeznos. Les fui a dar comida, a revolcarme con ellos… Vino la loba y lanzó un mordisco… Me fui… Un día estaba en la cueva y entró la loba. Yo me fui al fondo… Creía que me iba a comer… ¡Como antes me había atacado! Pero me dejó un trozo de carne… Me lo iba acercando… Y al final se acercó y la abracé… Y fueron confiando en mí. Yo les daba comida y jugaba con los lobeznos y poco a poco, así, fue como me fui convirtiendo en uno más de la familia» Marcos Rodríguez Pantoja, el hijo de los lobos.




Hay películas que me dejan para atrás que me van desgastando. Pensar en eso a veces me hace abandonar la pantalla por un tiempo. Hay pelis que me dejan demasiado cargado y con fuerza. Pienso en este momento en pelis con pocos personajes, en las que por lo general se confía toda la historia a uno solo de ellos. 

Estas pelis corren siempre el mismo riesgo. Se las puede llegar a odiar a muerte. Su guión, la banda sonora pueden convertirse en un ejemplo material de cuándo el cine no debería meterse y por efecto facultativo estas pelis tienen la facilidad de embarrarlo todo. No puedes creerle nada al director, al protagonista y por último a los panas que dicen que ésa peli es buena. JA! 

Por el contrario puedes prenderte de una peli y decir que va bien porque va de lo tuyo, porque cuenta una historia de un tipo, de una sola persona y que sólo por ese motivo, es la historia más importante de todas. 

Entrelobos es la tercera película dirigida y escrita por el español Gerardo Olivares. La movie es una historia basada en un hecho real, la vida de un muchacho que fue vendido por su padre a un pastor a la edad de siete años y que permaneció hasta los 19 en Sierra Morena, sin tener contacto alguno con humanos. Olivares plasma la historia de una forma honesta sin perder de vista al ser humano y lo que puede llegar a ser, esto se conjuga con la capacidad de captar la relación que se puede crear entre un humano y la naturaleza. Así se narra la historia de un niño que tiene en la cabeza la idea de vivir, de ver salir el sol, caer la noche y sobrevivir para poder volver a ver el sol al siguiente día. 


Creo que Entrelobos es una historia que saca demasiado, que exige mucho corazón a quién la ve y no puedo dejar esto sin decir algo de Marcos, de su historia. Pienso que ambos se hicieron por lo que él vivió, cómo la vivió; según él, como él quiso. Así logra superar un mundo que en principio le fue adverso pero que a la final le abrió las puertas para dejarle ser uno más de los niños perdidos de la selva de concreto. 


26/11/11

rasgos gruesos


Hey, princesa ten cuidado el cielo se está rompiendo.
Los dioses lloran por tu belleza y se revientan la cabeza contra el suelo
Escóndete en un bar, en el que sea. 
Todos son buenos, siempre que haya cerveza.
A la final, no importa.

DT

14/11/11

Premios Crepúsculo 2011 “Daniel, cómo dices las cosas ése es tú problema”



Sí, creo que desde ahí salgo adelante, desde mi dificultad para decir cosas que importan, cosas que no entiendo y que no puedo decirlas fácil. Por eso esta vez voy directo al grano. Éste párrafo es el intro del escrito que ganó una mención de honor en el VI Concurso Anual Internacional de Relatos Crepúsculo, organizado por la Fundación argentina Tres Pinos. Ésta mención es lo primero que gano e importa por lo que representa para mí. No pensaba enviarlo. Mis hermanos y mis viejos son quienes insistieron en que lo haga y fue la primera vez que usé los correos del Ecuador. JA!

Espero que el pana del que recibí todo este tiempo mensajes preguntándome si había cerrado el blog lea esto. La pausa fue necesaria hasta poder responderme si seguía con esto. El blog está abierto y yo voy con todo, gracias loco. Y gracias a la  gente que dejó sus comentarios cargados de full buena vibra en mi cuenta de facebook. 

Enjoy it

Sexto piso

Escribo cartas, muchas cartas. Estimado sr X, sr tachón. No me gusta como toca el saxo, una actriz porno amateur se la sopla mejor y con más técnica. Escribo cartas que no entrego. Estimada tachón, pasar la noche con mujeres que comen con miedo es perder el tiempo. Si sabes volar te quedas callada y no dices nada. Las palomas blancas son lindas pero también te cagan. 

Nikki dijo que me dejaría ahogar en mis vasos de agua, esa es su forma de tratar contigo, es demasiado madura en esto de andar ligado. Me ha dicho que soy su juguete de septiembre. Aunque me he quedado un par de meses más. Me gusta tirármela. Ahora mismo empiezo una carta dirigida a ella. No quiero decirle que tenía razón. Eso es algo que no voy a aflojar. Pero fui yo el que terminó rompiendo todo, con todo. 
<<Nikki, los peces tienen seis segundos de memoria y no se ahogan en vasos de agua. Peces hijos de puta.>> La memoria es una de esas cosas con las que tienes que cargar pero también es una de esas cosas que te sirven para llevar tatuado en la frente que para volar primero hay que tocar piso. Es un mes de mi salida del depar que compartía con Nikki. Es un mes y ella no ha dejado de gritar. Cierro los ojos y la veo llenando la bañera y hacer todo el rito de encerrarse con esencias, jabones, velas y espumas aromáticas. Palabras como melisa y lavanda todavía me descomponen, desde ahí grita todo lo que tiene que gritar. <<Puto>>. Rompió dos de mis libros y se metió a la bañera. Estoy sentado al pie de la puerta, tengo las hojas del par de libros cerca, abro el empastado y busco su lugar. Debería largar de acá y dejarlo así, hablar me ha metido solo en problemas. Uno siempre quiere arreglarla y no espera sino hasta el final. <<Nicole estoy asando un par de pescados, sal y olvidémoslo por seis segundos>> Hay un silencio incómodo de respuesta; de los que mantienes solo con las personas que se han vuelto demasiado familiares. 

Pienso que esto se ha transformado en un juego de resistencia y no voy jugarlo sin un cigarrillo. Fumo más de lo debido desde que estoy con Nikki, pero dejé los pinchazos atrás. Nicole sabe como emocionarme. Dejo lo que queda de Salinger en la mesa del comedor, salgo al descanso del balcón y le doy vida a un pito. Mis cinco minutos de cáncer, pienso mientras leo las letras negras de la cajetilla. Me arrimo con los brazos al barandal que separa el balcón del borde de la acera. La ciudad se extiende a ambos lados larga e intransitable. Detrás de mí escucho un par de pasos desnudos. Es Nicol, con sus dedos largos y afilados en el seguro de la puerta de vidrio. Sé que va a echar cerrojo conmigo fuera. No intento nada y le planto un mohín de hombros arriba. Cierra la puerta y sonríe. Los ojos le brillan. Yo también sonrío, ella deja de hacerlo y coloca la palma de su mano en la superficie del vidrio, está triste. Si me acerco todo parecerá una peli con un guión cursi y malo. Decido quedarme de pie. Las nubes de esta ciudad se parecen a una enorme bestia negra que la devora desde sus talones y la deja mojada en un negro gris que sume todo en un embotamiento leve y depresivo. De alguna forma extraña pensar esto me hace recibir la lluvia de mejor manera. Nicole desaparece entre las cortinas, debe haberse largado hacer café o a servirse un trago que me caliente el genio y me haga gritar.

Hace frío, estoy sentado en el piso del balcón cruzado de brazos para no dejar escapar el calor, patético, no soporto el frío. Nikki regresa tras la puerta de vidrio, se pone cómoda. Me mira, también fuma, su cigarro se consume lento. No he pedido que abra la puerta. Lleva encima mi remera de The Clash, le va bien con esos ojos negros. Nicol lleva adelante su venganza con calma. Mostrándome el espacio que le corresponde a ella. Estira su brazo y brinda. Es irónica la desgraciada. También alzo el brazo, salud, pienso. Ha dejado de llover hace poco. Tengo su celular y ella mi portatil. Ella revisa mis correos, a quién he escrito. Yo escribo más, le doy de leer más. Entro al chat y saludo a Alejandra, es guapa, lo sabe por eso es odiosa y enfermiza. Hablo con ella, dice que esta fastidiada, dice que no quiere hablar de Jorge, su novio. Yo pienso que ella no lo quiere o ha dejado de hacerlo. Jorgito es un tipo con cemento en los pies y a ella eso le frustra. Pienso que no sabe cómo deshacerse de él. No se lo digo. 
Hace tiempo discutimos porque ella tiende a decir cosas como <<lo sé>> Lo entiende todo y a mí eso no me cabe en la cabeza. Esas palabras resultan demasiado virtuales. Se lo digo siempre pero ella nunca estará de acuerdo. Juego un poco más a comerle el tarro. <<No pretendo romperte el mundo princesa>> Ella no responde. Creo que lo entendió y eso es algo difícil de tragar. Quizá piensa que estoy enamorado de ella, habría que probar. Alejandra escribe sin dejarse alcanzar. Me aburre, la quiero. Cambia de tema, escribe algo sobre lo interesante que está la danza. Lleva practicando algo de un mes, lo sé pero igual pregunto. Ella dice que lleva el primer mes y que está agotada. Luego sigue y le da por explicarme que la danza contemporánea que ella practica tiene como cometido expresar un mensaje mediante el cuerpo. << Como el cascanueces, o algo así. Se hacen obras así >> Le digo que en lo personal pensaba que el cuerpo como medio para la expresión era una generalidad de la danza. Ella me corrige argumentando que muchas veces el mensaje puede ser interpretado de diferentes formas. << A cada quien se le da lo que quiere y puede mezclar muchas cosas. Por ejemplo, imagina hacer una obra que se titule la melancolía en el paraíso.>> 

Yo no sé de qué va todo esto y no entiendo qué tiene que ver el casca nueces con la melancolía en el paraíso. Imagino un par de posibilidades pero me las guardo. Creo que la Alejandra quiere hacerme sentir bien como lo último que le queda conmigo, así que pregunta y qué tal tu día. Le cuento un poco lo que está pasando, y no demora en aconsejarme que salga de aquí. Le digo que no puedo hacerlo porque estoy solucionando las cosas con Nikki. Ella dice que salga rápido de esto <<eres bueno escalando paredes>> Lo haría, digo, si tuviera a donde ir. Los dos saldríamos de todo esto pero no se ha presentado algo más interesante en qué meter la cabeza y a ambos nos fastidia toda la parafernalia de los nuevos encuentros, creo que somos demasiado apáticos para dejarlo y por eso seguimos en lo mismo. Pregunto por qué soy bueno escalando paredes. <<Me lo has contado gordito, una historia, la vez que habías estado...>> <<No, no fui yo Alejandra.>> <<Sí que has sido tú.>> <<No, fue el tipo que pagó los tragos.>> << ¡Ah! Pero tú has estado con él.>> <<No>> Alejandra quiere salirse con la suya. Me fastidia lo suficiente como para confirmar que lanzarme de un solo salto a su cuello sería lo peor que podría hacer. <<Jorgito no te deja levantar vuelo, por eso andas así, hartante>> La Alejandra seguro se descompuso y se altera rápido por lo que le dije. <<Si es así, no me escribas más y suerte>> Hace tiempo que dejé de desearle suerte a la gente, lo hacía todo el tiempo al despedirme. Suerte, ¡Hey! Suerte, suerte, suerte. Me copia la despedida, es sarcástica también. La suerte es algo fatal si te lo piensas. Cierro el chat y me doy tiempo de borrar a la Alejandra. 

Nicole está enfrente de mí, no he reparado en ella mientras jugaba a ligar por internet. Está molesta, tira un par de cosas al piso y grita. No la escucho, es una danza bellísima. Pero me han jodido y no quiero saber nada de danzas contemporáneas. Sí Nicole, dale, sigue. Acá, de este lado nadie te escucha. Nicole nota que no le doy mayor importancia aunque se esfuerce improvisando y se queda en pausa. Para improvisar algo también se necesita técnica y entrenamiento. Se acerca al seguro de la puerta. Si estuviera en cuatro y con los caninos más afilados quedaría fascinada viéndome mover la cola de las ganas que tengo de largar de acá, daría vueltas como loco y no pararía. Ella sonríe, me encanta como lo hace. Nikki tiene el rosto delicadísimo, los rasgos precisos, y los ojos más grandes que he visto en una mujer corriéndose, eso me excita. Abre la puerta, se acerca despacio y se sienta frente a mí fumándose su seguramente tercer cigarrillo. No hablamos y todo va tranquilo. No quiero besarla, ni abrazarla, ni pedirle disculpas. Pero sé que si llega el momento de hablar lo más fácil es empezar primero, así que cuando tenga oportunidad me tiro sobre ella <<Qué haces acá muñeca>> <<No tengo idea>> La cosa va bien, si conozco algo a Nikki sé que tengo que hacerlo rápido antes de que se decida por cerrar la abertura que me ha mostrado. <<Mi primo tiene una máquina, es una maquina veloz, él la mantiene limpia y cuida de su motor. Ama andar con ella y a empezado a entender que nadie puede montarla mejor que él.>> Nicole me mira sacada de líneas esperando que siga. <<No hay nada mejor que rodearla con las piernas, ella es caliente. La montas pensado sólo en salir con ella a correr unas curvas largas>> Espero su respuesta, ella entrecierra los ojos y esconde su sonrisa de labios delgados en un mohín oscuro. Lo está pensando, sé que lo está haciendo. Se muerde un poquito el labio, eso me mata. Acerca sus carnes tomándose tiempo, pesándosela más de lo debido. <<Te amo>> Me da un beso que me calienta lo que llevo en los pantalones. Estoy seguro que no funcionará más y hago lo de siempre. Me abalanzo sobre ella y pongo nuestros sexos como medio de socavar el amor. Pienso en arrancarla de mi remera de The Clash pero se la dejo por placer y la cojo ahí mismo. 

La última hora la he pasado mirando al cielo pensando en que la lluvia de ayer me mantuvo conectado con algo arriba. Si es así no podía caer. Nikki pregunta qué pasó con Alejandra. Le digo que tengo todo lo que las mujeres, tal vez, necesitan saber. Ella se ríe de mí. <<Adoro tu personalidad cuando estamos solos Nicole.>> No se esperaba un regalito en mitad del juego. <<Hay demasiadas mujeres tomando comprimidos con penes de papel dentro, pero esa droga no hace nada más que dejarte pasar el rato>>. Nicole vuelve a reír pero esta vez seguro no es de mí. <<Vos llegaste a cogerme por lo que dices, no hay de otra>> Dice, dejándome en claro que todavía seguimos jugando. No sé qué contestarle. <<Pensé que era por mi voz nena>>, improviso. Será mejor desaparecer de aquí, antes de que a ella se le ocurra cambiar. Nicole es del tipo de mujeres que no le importaría auspiciarse la bebenta a cambio de propinarle una mala paja al dueño de un bar. No quiero verla flaquear. En la tarde luego de cogérmela un par de veces más salgo de ahí. 

Recuerdo eso y me veo regresando a lo de Nikki, ella me dio tiempo para pensar pero nunca pensé en ella. Algo así, no se puede escribir en una carta. Creo que no hay forma honesta que valga para escribir algo así. Mientras camino le voy dando sus caladas al pito de marihuana que se lo maree a un hippie y paso la seca con un trago malo que resbala dentro raspándome la cañería. La droga me estimula un poco y me da pie a una fantasía, pienso en subir las gradas hasta llegar al depar, en acomodarme un poco el cabello, llevarle flores y abrirle mi corazón. Es una fantasía de siempre, masculina y femenina también. 
Nicole abre la puerta, sigue usando mis remeras. Se ha teñido el cabello de un rubio que atrae y resalta el notable trasero que el yoga le ha regalado. Empiezo <<quién mierda lleva un marco colgado del cuello para tomar cerveza en un neo-hippie-rock-bar.>> Ella no entiende lo que digo y empieza a reírse de mí. Sabe que el día no ha ido bien, la botella de trago malo que llevo en la mano lo grita todo. <<Un piltrafa profundo con el corazón del arte en el pecho>> Acabo de un sorbo la botella y tiro el embase al estacionamiento. Cae seis pisos hasta estrellarse en el parabrisas de un Audi TT RS Cupé.
 El sonido del cristal roto, el ulúlelo de alarma y los perros aullando me ayudan a respirar. Pienso que yo también tengo el corazón del arte pero que lo saqué a patadas. Nikki grita imbécil y seis pisos abajo se empieza a azorar una asqueante sensación de desamparo. <<No Nicole, cretino, eso soy, un cretino y somos muchos acá.>> Paso junto a ella casi empujándola, voy a la nevera y saco una cerveza, ella sigue sin entender. Son las dos de la mañana y he caminado tres horas desde que la Alejandra agarró su mochila y se largó del brazo del soquete con el corazón del arte. ¿Está bien eso? Recuerdo que me preguntó un tipo que tenía cerca. <<Ese culo puede hacer lo que quiera.>> 

Nikki está contenta, ahora se ha puesto interesante para ella porque estoy a punto de escupirlo todo, porque está en medio otra mujer, porque sabe que no sé hacerlo bien con ellas y porque va a ser genial ver como se rompe en la puerta de tu casa el tipo que no has visto hace un mes atrás. Así es esto. Tomo otra cerveza y recuerdo respirar. <<No entiendo, yo también pensé que lo entendía pero no lo entiendo>> Trato de reducir las revoluciones pero encendida la máquina esta tiene que correr. Nicole no dice nada, me mira, está nerviosa con las manos en las piernas. Nota que la miro y su tacto se hace más leve. Me deja ver lo que hacen sus dedos. Tomo otro sorbo y la invito a bailar al balcón. Bailamos, ella me besa. Está caliente, me siento bien. No hay Sinatra, ni sonido de vidrios rotos. De todas formas bailamos, despacio. Empiezo a escuchar una extraña música. Ella pregunta cosas y yo no contesto nada. <<Así no es fácil>> dice <<Pero es la mejor forma de cuidarse Nikki.>> Ella pregunta qué paso. <<Nada, no había ningún lugar a donde correr.>> Nicole busca mi cuello y lo muerde despacio, yo levanto la remera que lleva encima para develar un cuerpo de baños en crema que lo mantienen vivo siempre. Le meto mano y dibujo en su espalda, dibujo fresas. No lleva sujetador. Le doy dos vueltas, ella se deja ir. Retrocedo tres pasos y cierro la puerta de cristal por dentro. Nikki regresa a mí con una mirada nueva. Seguro olvidó por un minuto que esto era un juego. <<Las cosas se acaban corazón, pensé que lo entendías.>> Nicole esta en el balcón y a empezado a gritar. <<Abre la puerta, abre la puerta hijo de puta, abre de una puta vez mal parido hijo de puta>>
El frío no pierde tiempo y le pone los pezones duros. Yo tengo de vuelta mi camiseta, busco más cerveza y todas mis cosas, encuentro la máquina de escribir de un amigo, encuentro mis carboncillos y un par de dibujos y todo el papel que encuentro entra a una funda negra, también las pastas del par de libros. Me acerco a la puerta de cristal. Tenía que hacerlo, tenía que haber desquite. Ella sabe que no abriré la puerta pero me lo pide. La veo y me parece que a sus espaldas el balcón se llena de pompas de jabón enormes, bellísimas, flotando. Hay unas que chocan entre sí, unas que no duran un segundo y estallan, otras que se tragan una a la otra y pocas que flotan solas alejándose del grupo hasta reventar suavemente dándole sentido y ritmo a la pausada y lenta canción que tengo en la cabeza. La miro, no puedo sonreír. Doy vuelta en talones y salgo de ahí. En el estacionamiento, hay un tipo llorando por su auto nuevo, reclamándole al guardia desde su bata de baño crema haberse quedado dormido. El tipo del auto nuevo se me acerca, pregunta si no he visto nada. Me llevo la mano a la cabeza veo la botella atravesando el parabrisas y le digo que no, que debe haber sido un cretino.



26/9/11

Hayao Miyazaki un japo con un mensaje entre ceja y ceja


Me es absolutamente difícil escribir sin dejar un poco de mí. Creo que eso es lo que importa en verdad. Paré de alimentar el blog de forma continua justamente por esta razón. Las ideas son, según dicen, lo más importante para alguien que quiere dedicarse a esto. <<Recuerdo que un amigo dijo>> No quemes todo Daniel. Puesto así pienso que hacer reporterismo es demasiado fácil porque en verdad no arriesgas nada. Lanzas un conjunto de copy page con estilo a la prensa y ya está. Hoy voy a intentar hacer un poco de reporterismo pero con algo que en verdad me gusta, solo para no sentirme mal conmigo mismo y pensar que al final me he salido otra vez con la mía. JA! 

Hayao Miyazaki es un japo con un mensaje claro entre ceja y ceja. Director de cine de animación, ilustrador, dibujante de manga y productor de anime. Nace en 1941, año en que las relaciones entre Japón y Estados Unidos se ven resquebrajar rápidamente. A inicios de año el primer ministro Konoye es presionado a iniciar preparativos para la guerra si no se alcanza ningún acuerdo con los estadounidenses sobre el embargo de aceite. Roosevelt electo presidente de Estados Unidos por tercera ocasión firma a mitad de año la aprobación para la fabricación de la bomba atómica. El 7 de diciembre estalla la guerra con el ataque japonés a Perl Harbor. 


Año especial para la llegada de un hombre pacifista y con gran preocupación por la relación del hombre con la naturaleza. A sus cuatro años el Boom de Nagasaki e Hiroshima. En suma su vida estará marcada por la guerra y por la enfermedad de su madre. Su padre y su tío manejan una sociedad dedicada a la producción de apartados aéreos. Allí Miyasaki hace muestra de un gran interés por la aviación y más tarde por el dibujo. Luego de obtener su título como economista inicia su carrera profesionalmente en Toei Animation, pasa por A-Pro, trabajando como animador, guionista, realizador, productor por alrededor de veinte años hasta establecerse en Zuiyo Pictutres donde dirige su primera serie y una de las que no puedo dejar atrás. Conan, el niño del futuro. Genial. En 1984 en conjunto con Takahata con quien estableció una fructífera relación profesional desde sus años en Toei Animation presentan Nausicaä del valle del viento. Cinta que logra un gran éxito dándoles oportunidad de fundar Studio Ghibli. 

El trabajo de Miyazaki tiene un ritmo. En pocas te da la oportunidad de volar. En dragones o en el Möwe sobre un bosque contaminado por la misma tierra. El möwe (gaviota blanca) es el tipo de aparato que en verdad desearía tener. Los personajes protagónicos son otro rollo, llenas de valores, fuerza de voluntad y con un romanticismo infantil que te mata por la madurez y fortaleza con que manejan las emociones más duras de sobreponer. Al final siempre queda algo en el pecho y la idea de que una sonrisa es en ocasiones lo más difícil de regalar incluso más, cuando tienes miedo. Seguro Miyazaki la tiene clarísima y no le importa imprimir lo suyo una y otra vez. Quizá por eso ha sido criticado por su exagerado sentimentalismo y los reiterados patrones en sus producciones pero santo cielo la creación misma es un modo de curar la existencia del ser humano. 


Nausicaä está entre mis favoritas por ser la primera cinta de un Miyazaki en la que para nada se mostro primerizo. La peli tiene un gran cuidado en los detalles y el contenido es plasmado mediante la fantasía de una forma original en el que conviven elementos y también preocupaciones contemporáneas. Chihiro, mi segunda favorita es un film notablemente inteligente y muy bien puesto en escena. Pero importante por lo que representa. Haber recibido más de catorce premios, entre ellos el Oso de Oro en Berlín, Mejor Película en los premios de la Academia de Cine de Japón, el Óscar a la categoría mejor película de animación, ser la primera y única película de anime que ha ganado un premio de la Academia hasta el momento, y es la única con este premio que usa una técnica de animación tradicional. De Chihiro el director dijo "He creado una heroína que es una chica corriente. No es una historia en la que los personajes crecen, sino una historia en la que pueden sacar lo que llevan dentro". El día de la entrega del Oscar, Miyasaki no asisitió porque le pareció deshonesto visitar un país que estaba bombardeando Irak. Nada más que eso. Y al final Mononoke porque me van bien los lobos, solo por eso. 

Pero hay más y de lo mejor. Porco Rosso y El castillo Ambulante, son dos de las que están en mi lista de urgentes además de la recién estrenada en español Arrietty y el mundo de los diminutos en la que Miyazaki es co-escritor junto a Keiko Miwa. Seguro al viejo le gusta estar sobre las producciones de Studio Ghibli siempre. JA! 


Acá les dejo algunos links donde se pueden ver las pelis.  

http://animeid.com/ver/kaze-no-tani-no-nausicaa-1.html
http://www.divxonline.info/pelicula/164/El-viaje-de-Chihiro-2001/
http://www.divxonline.info/pelicula/2289/Porco-Rosso-1992/





13/9/11

Alfie



Así como no hay que tenerle miedo al rosa, no hay que tenerle miedo a los remakes. Alfie es un buen remake de la de 1966. Lo que me deja es, cuándo sabes que tiene que terminar. La verdad es que nunca sabes si has hecho lo correcto, por lo menos no si todavía le dedicas tiempo a tapar las gritas que van quedando fuera.  




5/9/11

Todos los pilotos muertos. Juan Gabriel Vásquez


Cómo se empieza después de que has dejado todo a un lado, cómo es volver a empezar, cómo es intentarlo de nuevo como dice Lerner. Cómo volver a empezar cuando sabes que no has hecho nada más que empezar todos los días. Agosto se me fue sin ganancia y a la baja. Pero ya fue y poder decir esto es aceptar que no hay deuda. Es meter las manos en los bolsillos, dar vuelta en talones y pensar ya fue, no le debo nada a nadie. Así se empieza. Aceptando que cueste lo que cueste y por más difícil que sea simplemente no puedes dejarlo. Este agosto encontré algo que hacer con duración  de un par de semanas, eso ayuda cuando tienes cosas que olvidar, aceptar y reafirmar; y paga los libros, así que va bien. 

Me gusta comprar libros, por lo general voy al depósito de libros usados, los saco de ahí y los llevo a pasear, tomo una cerveza con ellos, a veces los llevo bajo el brazo y me paso un poco de vivo y cometo fetisidio, como todo el mundo, me gusta. Pero en especial gusto de comprar libros nuevos porque cuando vas al centro comercial y entras a una librería es como entrar a un lugar que no tiene nada que ver de donde está. Llevaba conmigo, esta vez, una lista de unos cinco libros. En el Books Store del Mall el Jardín encontré dos de los cinco. Fama de Daniel Kehlmann y lo que estaba-está de moda, El ruido de las cosas al caer. Premio Alfaguara Novela 2011 del colombiano Juan Gabriel Vásquez. La verdad es que también cargaba la lista porque tenía lo suficiente para llevar a pasear a uno solo de ellos. A Kehlmann lo dejé en vitrina por 0,40 cent. No me siento muy bien escribiendo esto.


Puedes ser el tipo más experimentado pero hay algo que rompe siempre esa sensación de seguridad. Y aunque te repites todos los días que las cosas pasan. En el fondo es difícil aceptar que mucho de lo que elegiste sale de tus manos. Esto lo tengo más claro después de leer El ruido de las cosas al caer y otra cosa también la tengo clara, los colombianos se las traen. Del libro hay que decir que en un principio no me fue tan bien con él. Lo primero que pensé fue, a quién le importa el hipopótamo de un narco muerto en la primera página. Vásquez hace una narración limpia dejando claro las cosas desde un principio y haciendo uso de hipopótamos, hechos y lugares que marcaron el ritmo del tiempo para un país y para toda una generación. “Un negro balance de una época de terror y violencia. Todo lo demás es literatura, la mejor de entre un total de 608 manuscritos que concursaron en XIV edición del Premio Alfaguara.

11/8/11

RocknRolla, tipos con clase


Bueno, la sincera es que cuando encuentro una movie que me ganó en el primer minuto lo último que hago es preguntar, quién demonios es su director, ¿por qué? Porque en ese momento en verdad no importa. Esta vez la peli no llegó a mí, ni siquiera iba a ver una peli, salí de casa con la idea de encontrar una remera de The Clash. Nada, ni una en toda la ciudad. La quería no solo por mi onomástico, la quiero porque estoy loco por una, estoy loco por ponérmela todos los días y hacerla mía hasta que se vea como yo quiero que se vea, como el saco de un mendigo, así de genial. "My daddy was a bankrobber but he never hurt nobody". Si puedo decir algo de mí es que me alucina ir con una rola en la cabeza. Regresé a casa sin nada en las manos, y llegué directo a buscar el vídeo de bankrobber, es increíble como uno puede estar loco por una banda y no se le ocurre hasta último momento que también puede ver sus vídeos. Así fue como me tope con RockNRolla, no hubo  casualidad en una tienda de pelis, me la encontré en el internet buscando otra cosa, así de simple. Decirlo así no le quita puntos a la movie las cosas solo son así.  Qué hay que decir de la peli, es buena desde que empieza, está bien construida con un marcado estilo, que me dibujó de nuevo la sonrisa que tuve mientras iba con la rola en la cabeza buscando mi remera de The Clash. Por qué narices es mejor ver una peli sin saber quién es su director, fácil, porque no todo lo que uno hace es bueno y porque es mejor comprobarlo por uno mismo. Después de la movie hice mi tarea y busqué información sobre ella. La peli está dirigida por Guy Ritchie, a este tío la crítica lo acaba. De RockNRolla dicen que básicamente es mala, con diálogos que resultan, en ocasiones, curiosos, pero no brillantes, con personajes que se desempeñan con soltura, pero no poseen potencia, que la violencia no tiene pasión, ni empuje. Y sí, los de la New York Times y los de la Rolling Stone y el País tienen razón. RockNRolla no tiene esa sensación de realidad, es por completo una película, que no se olvide eso. Pero yo quiero todo el jodido paquete, así que fuck off, ja! RockNRolla tiene un gancho directo que pega en sus primeros minutos y puede gustarte o no porque te sorprende de inmediato, es de las pelis que tienes que vértela de una sola vez antes de que todo en ella se acabe. 



7/8/11

El ayer


Solo un cigarrillo con el pasado,
X mirada.
Puñal incómodo en la memoria.
Un trago, una falda roja,
Chanel en la almuhada y
una mano abierta.
DT

27/7/11

I GO BACK TO...



Comenzar por el principio una historia a veces no resulta y comenzar por el final, bueno, el final es el mismo siempre para todos, lo que importa es cómo lo hagas. Flash back (4.5.2007), ése día en concreto estaba camino al centro comercial, me había hecho la rata de las últimas dos horas de clase, estoy seguro que no las hubiera podido soportar. Ya había cruzado la calle que separa la facu de las cervezas, ya me había tomado una y ya estaba aburrido. Así que iba a ir al centro comercial. La idea era vitriniar en la tienda de pelis. En el cinezone, la chica que atendía siempre era amable conmigo, mientras atendía a otro tío, ella, se daba el tiempo de hablar con uno y preguntarte sobre la última peli que habías comprado. No recuerdo si ese día estaba lloviendo, a veces no recuerdo esas cosas, pero el día sí que estaba gris. Bajé una cuadra más y me encontré con una tienda nueva, era una tienda de discos y pelis. Pensé que en el cinezone de todos modos no compraría una peli, o no tendrían algo que realmente me interese, y que si la idea era vitriniar, y estaba cerca de algo nuevo, tenía que verlo. El lugar era demasiado pequeño y frío y tenía demasiada música electro y una pared entera de compilaciones completas de reaves. La gente que se embala con esa música siempre quiere sentirse bien, en serio, me lo han dicho. El tipo de la tienda estaba tras una vitrina, tenía una revista de tipos fuertes abierta de par en par, cuando notó que me había demorado saltó de la vitrina y se me acercó, seguro a preguntar si podía ayudarme en algo. Antes de que me dirigiera la palabra le dije que si necesitaba ayuda, seguro se la pedía. El tipo sonrió y regresó a su revista de tipos duros. Le pase una revisada a la primera pared, en la segunda encontré un disco que en la portada aparecía una tipa con las manos en la cintura, melena rubia corta y un retador vestido negro. La tipa estaba realmente guapa. Tomé el disco. Otro tipo entró al local, no le vi la cara, preguntó por algo nuevo y diferente. El tipo de la revista puso un disco, se dio tiempo de escoger una canción. Yo me quede en pausa y para atrás en el primer tono. No sabía lo que estaba escuchando, pero sabía que no era broma, que aquí nadie estaba fingiendo. El tipo que quería algo diferente no terminó de escuchar la canción y se largó de ahí más rápido que el diablo, quizá le incomodó la revista de los tipos duros. Yo me quedé con la frente contra la pared de los reaves. El tipo dijo algo que no entendí. Volteé, debí tener la cara en blanco, o algo así. El tipo preguntó si estaba bien. Lo estaba, realmente lo estaba. Me pare frente al tipo y le pregunté que había sido eso. El tipo se quedó callado y me puso los ojos encima. Me sentí como si hubiese hecho una pregunta estúpida y ofensiva y como respuesta no podía tener ese disco, porque no lo merecía y estaba impedido a hacerlo. El tipo de la revista dijo Amy Winehouse. Yo, solo pude decir, me lo llevo. Pagué, salí de ahí y corrí a casa como un loco con el disco en la mano.


24/7/11

Solo tuve suerte.jpg


Nikki no durmió esa noche. Frank, estas despierto? Vamos, quiero caminar. Eran las cinco de la mañana. Nikki se hizo algo en el cabello y yo bajé a su refrigerador, tome agua, abundante agua. Lave mi boca y me colgué de la ducha. Nikki estaba lista hacia tiempo. Ella pegó un alarido. Quiero ver al casco viejo en la hora mágica. Está bien, vete, dije. Vamos, quiero que tomemos café. Caminamos. Bajamos la cuesta, ella caminaba con elegancia y aferrada a mi brazo. Me sentía bien. Cruzamos el parque y ella quiso caminar descalza. Hablo de la naturaleza. Evité que pasáramos cerca de la escuela en la que estudié. Ella tomó café y yo una cerveza. -Deberías dejar de leer mierda, esperamos a alguien, por favor compórtate, dijo. Apareció una de sus amistades. Marie Cécile. Cécile era una francesa realmente bella. Caminamos y hablamos. Nikki dijo, Frank escribe, es escritor. Cécile hablaba un buen español, preguntó si había publicado algo. No, no estoy listo dije. Qué haces ahora. Alistándome para dejar de escribir. Marie Cécile rió. Tenía una sonrisa grande, ojos grandes, cadera grande. Dijo que venía a pasar unos días y viajaría a la sierra centro del país, luego hablo de ciudades. Mientras yo recordaba a kundera y su eterno retorno. Nikki dijo, viajaremos el fin de semana. Marie Cécile me miro. ¿Tu también vas Frank? No, dije. Tengo que escribir. Nicole me clavo sus uñas en el dorso de la mano muy fuerte. Qué rayos haces dije. Caminamos hasta San Francisco y ellas decidieron quedarse a tomar café y fumar. Cécile llevaba puesta una blusa floja y falda. tenía una Nikkon colgando del cuello, la correa le dividía los senos. Pedí prestada la cámara y salí con ella. Caminé, en el centro puedes encontrar una foto fácil en cada esquina. Regresé y Nikki se colgó de mí -En dónde has estado cariño. Metió su lengua en mi boca y yo hice lo mismo. Entregué la cámara y Cécile preguntó si había tomado algo. Solo una. La francesa dijo es muy buena, Frank eres un artista. Nikki me abrazo y volvió a besarme, mientras yo pensaba: solo tuve suerte.

22/7/11

BraFly, Bukowski, BarFly



Me gustan las pelis que te las puedes repetir, por lo general no voy al cine, no sé que me gusta menos el cine o la gente que ve muchas pelis. El cine es un lugar que marea, toda la sala se mueve y la gente que ve muchas pelis huele a falso, podría jurar que se la pasan haciendo performances con la gente que tienen cerca, en serio. Hoy me quedé en casa y me repetí una de mis favoritas, podría verla mil veces en un día y no me hartaría, como con las piernas de la chica más guapa del bar, juro que la vería por horas y sin apuros. “I don’t ever wanna fall in love. Don’t worry, nobody has ever love me yet”.  Pero esa es otra  cosa de la que no quiero hablar.


A barfly la busqué por todos lados, en centros comerciales, con los panas que ven demasiado cine y con los que saben disfrutarlo también. Nadie se la había visto. En principio yo mismo no sabía de ella, todo fue azar. Estaba echándole una revisada a la filmografía de Mickey Rourke, es a uno de los actores que no lo es tanto, es decir es más humano que actor, no sé cómo explicarlo mejor ahora mismo. Rourke tiene a su haber varias, Sin City, The Informers, Love in Paris, The Wrestler, casi no te lo tragas. En esa lista de al menos unas treinta movies estaba el borracho 1986, debo decir que el nombre me gano, demasiado decidor pensé. Así fue que me halle con un tesoro entre las manos, BarFly, el nombre real de la pelí y con su guionista, el viejo Charls Bukobsky. Cuando la conseguí me sentí demasiado feliz, me salí con la mía, solo eso, ja.


BarFly es una peli que no tiene mayor guión, porque está lleno de los poemas de Buko y dos o tres oraciones más, que están donde deben, la peli no pide mayor cosa de parte de uno porque Henry Chinansky (Rourke) lo hace todo, vive la vida del borracho, vive su vida. Para vivir una se hace falta más que pretender ser alguien, eso lo tengo claro. La peli es la de Charles Bukowski, claro que no hay nada de cuando trabajó en los correos pero es una biografía de él. 


  

20/7/11

David Byrne, “Ciudades, bicicletas y el futuro de la movilidad”



Andar en bici no siempre a sido lo mío, caminar es más mi opción pero me van bien algunos tipos que andan en ciclas, tienen por decirlo así un aire de estar flotando sobre la ciudad. Lo cierto es que andar en una cicla le permite a uno, si se lo permite, tener una visión diferente de la ciudad en la que vive, incluso romper el mapa mental que se tiene de ella. Este jueves 21 de julio a las 19h00 David Byrne, cofundador de la banda Talking Heads, artista plástico de prestigio mundial y bici-activista, estará en Quito en el Centro de Arte Contemporáneo participando de la charla llamada “Ciudades, bicicletas y el futuro de la movilidad” El foro tiene por finalidad promover el debate y la reflexión en torno al tema de movilidad y necesidad de tomar decisiones e involucrar a la ciudadanía en la construcción de ciudades que ofrezcan a sus ciudadanos transporte sustentable y equitativo y por qué no, que brinden otra opción de disfrutar de ella. Utópico, difícil, las compañías de autos están bien preparadas para dar pelea y en Ecuador subir a un bus es sinónimo de menos o poca clase, hay gente así, es cierto. El foro será también una oportunidad para que Bryne haga la presentación de su libro Diarios de bicicleta. Desde hace treinta años Byrne se mueve por Nueva York en su bicicleta. Y cuando viaja por el mundo para dar un concierto, grabar un disco o montar una instalación, añade a su equipaje una bicicleta portátil. Y siempre procura tener tiempo para perderse pedaleando por cada ciudad. Ya se habrá dado su vuelta por Quito, seguro. Diarios de bicicleta Un libro que promete estar cargado de su personal visión acerca de una serie de ciudades vividas sin motor.


Justo delante de un teatro del centro de Manhattan, un hombre pasa por mi lado en una bicicleta: una de esas lowriders de sillín bajo y manillar alto. Es un hombre mayor, de apariencia normal, excepto por un loro monstruosamente grande que lleva sujeto delante de la bici. Sigo pedaleando y pocos minutos después otra ciclista con loro pasa junto a mí. Esta vez se trata de una mujer de calzado práctico y pinta de leer a Jane Austen. Va en una 
bici normal, pero también lleva un loro (más pequeño) sujeto detrás… No puedo oír qué música lleva. En la entrada del restaurante paquistaní de mi barrio, en el revistero junto a la barra, hay una revista llamada: InvAsian: A Journal for the Culturally Ambivalent. 
¿Qué tienen ciertas ciudades y sitios, que promueven actitudes específicas? ¿Son solo imaginaciones mías? ¿Conforma la infraestructura urbana la vida, el trabajo y la sensibilidad de sus habitantes? Sospecho que bastante. Mucho, me temo. Todo este discurso acerca de carriles bici, edificios feos y densidad de la población no reflexiona solo sobre estas cosas, sino también sobre en qué clase de gente nos convierten esos lugares.

13/7/11

Leo Maslíah, dos al pito papa

Hace par días recordé que prefiero evitar situaciones incómodas, bueno, no recordé precisamente eso. Recordé que la última vez que pude evitar una de esas conversaciones que van por mal camino, que no quieres escuchar, rompí lo que se llama buena onda, rompí, también, mi papel de interlocutor y también el monólogo de esta persona. ¿Sabes qué? ¿Qué?  Escuché recién, un tipo que te hace reír. Eso no es sorpresa de nada, me dijo esta persona tratando de regresar al hilo de una conversación en la que yo para nada iba a quedar bien parado. Está acá mismo ahora, lo quieres escuchar y le di play al aparato sin darle oportunidad a que se reponga.


Me cuesta hablar de estas cosas, no importa ahora de qué estaba hablando con esa persona. Creo que en todo individuo coexisten dos concepciones del mundo, la que sale de su boca y la que está implícita en sus actos y como no quise poner en riesgo mi consecuencia con esa persona, ni conmigo mismo, mejor dejarlo así.


Escuchamos a Leo Maslíah, una de sus canciones. No sé si funcionó o no lo de poner a Maslíah en la mitad de una conversación intenso-afectiva. No la vi más a esa persona. Lo que hice después de eso fue buscar más de Maslíah. Es uruguayo, y creo que por eso escribió "Carta a un escritor latinoamericano y otros insultos", por el  título le tengo ganas al libro, no lo pude conseguir acá.  Leo Maslíah le mete mano a lo que puede, ja, el tipo va desde el piano, el jazz, actuación, autor de teatro, de cuentos que en sus conciertos derivan en monólogos, novelas y música, tiene incluso, una ópera. El tiempo es un maní para él, vaya.


Hoy me bajé dos al pito, de una y de eso es lo que va esto. Mentirillas y el lado oculto de la pelvis son dos novelas cortas, de las varias que tiene Maslíah. Qué tengo que decir de ellas y de Maslíah. ¿Escribe como canta o canta como escribe? No sé,  pero ambas tienen un ritmo de continuidad eterna que involucra mentir, oraciones con segunda, ambigüedades subidas de tono,  gente que está muerta porque la mataron en el capítulo anterior  pero que sigue de pie haciendo cagadas y el autor aclaraciones en honor a la verdad.  

“Quien no esté de acuerdo con él que deje de leer, o que meta su nariz en los libros de los demás autores, donde los personajes aparecen con distintos nombres, con distintas descripciones y distintas ocupaciones, pero en el fondo son los mismos. Además, ésta no es una novela de ciencia ficción, sino el sagrado testimonio de una vida humana real. Y si ese testimonio resulta ser perfectible y adolece de ciertas inexactitudes, ello se debe a que quien a usted lo entrega, lectora o lector, también es un ser humano que como tal no está dotado de la facultad de no equivocarse.)”

Maslíah es Lidiar con que te mientan en la cara y con una serie de aclaraciones y desmentidas puestas en papel, al final, si se llega al final del texto de este pesado, ja, es uno quien le da un porcentaje de credibilidad al autor. “Aún dentro de la ficción existe la mentira”. Porque a todo esto, Maslíah es un humorista con gran cantidad de "observaciones"  que producen la más bestial y primaria explosión de hilaridad. Como un chiste cruel en cada párrafo.

¿Todo divertido? Un poco, sí. Pero con un nada involuntario uso de los absurdos del lenguaje que se te pasan por las orejas casi a diario. No sé si esto sea una crítica al mismo lenguaje. Eso se lo dejo al  editor de literario de ediciones flor. 

“…es una novela de porquería, llena de palabras groseras y situaciones subidas de tono, sin la menor coherencia argumental. Maslíah se cree gracioso. Bueno, un poco gracioso es, seguro (cuando la vieja esa está de testigo en el juicio la verdad que me dio risa). También es bastante hábil para imaginar situaciones disparatadas.” 

Otra de las cosas que están más que claras es la crítica frontal que hace Maslíah y nace de una respuesta a la pregunta común entre lectores y gente que dice escribir todo el día. ¿Un autor debe tener claro sus personajes para que lo que estos digan sea verdad? En lo personal, no quiero responder a eso ¿Una novela está mejor concebida cuando tiene un fin en sí misma y se va librando del yugo que supone que los lectores traten de interpretar lo que el autor "ha querido decir", o lo que piensa? Eso es un ensayo, creo. En la novela o en el cuento dejar lo que uno piensa tiene otro precio.

Apagón.

                                                                                                                                                 
La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente. Sin embargo, la indiferencia me preocupa muchísimo. La considera una actitud vergonzosa. Aunque la vergüenza no me preocupa. Antes si, me preocupaba. Pero a mí me da lo mismo el antes y el después; mi vida no es un desarrollo tendiente a nada. Por eso la nada no me quita el sueño. El sueño, en cambio, es algo que sí me interesa. A veces me quedo toda la noche despierto, pensando en eso. No llego a ninguna conclusión, pero las conclusiones me exasperan. Prefiero los puntos de partida. No por las partidas; por los puntos. Siempre trato de acumular puntos. No por los puntos en sí; es por la acumulación. La acumulación entendida por una cosa sola, no como un cúmulo de otras. Los cúmulos, yo, si pudiera, los disgregaría. Las cosas tienen que ir separadas; no juntas. Juntas forman otras cosas, y eso trae complicaciones. Aunque yo a las complicaciones no les tengo miedo. Lo que me asusta es lo simple. Lo simple no se sabe de donde sale; ahí es donde está el misterio. Aunque los misterios, por suerte, no me interesan. Me interesa la suerte. Qué desgracia. Porque la suerte siempre es escasa. Y si dijera que no me preocupa la escasez, mentiría. Pero mentir no me preocupa. A mí me preocupa la verdad. Cuando miento no tengo problema; puedo decir cualquier cosa. Aunque sea verdad, no importa, porque la digo de mentira. Pero cuando hablo con la verdad, tengo que andar con más cuidado. Por las dudas, en esos casos digo lo menos posible. Y después me desdigo, así cubro dos posibilidades. Pero no es que me quiera cubrir. Yo hago todo a la intemperie. Y si no hay luna, mejor. A mí me gusta la oscuridad. La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente.