Son las seis de la mañana y necesito un cigarrillo, la noche pasó lenta, demasiado lenta, siento que algo vuela en el aire frío del dormitorio y que desde hace horas no encuentra pista. Llamo a Liset, qué quieres, para qué llamas. Le digo que quiero verla. Hay un problema, tengo novio y no puedo estar a solas contigo. Sonrío, pienso que es algo, le digo que desperté y pensé en Carlos y en lo que se siente bajarle la novia a un cristiano. Ella resopla, no aguanta la risa, sigues siendo excelente; cerca de la oficina hay un restaurante de comida francesa, elige una mesa y espera paciente a que llegue. Cierro sin despedirme, Liset es más cristiana que su novio. Es abogada por eso ha desarrollado una elegante forma de conseguir lo que quiere. Liset usa la palabra puto y cariño con marcadas diferencias. A mí me las dijo juntas y así nos conocimos.
Es medio día, estoy esperando frente a una mesa excesivamente vestida que está cerca a la ventana contraria de la calle principal. El lugar es de esos demasiado caros en los que a cambio de una cantidad de dinero puedes hacer lo que quieras, enciendo un cigarro y fumo seguro de que puedo hacerlo. Liset no demora en llegar, alzo la mano con el cigarro encendido e intento llamar su atención. Camina en dirección a mí, ella sabe usar sus piernas. La saludo acariciándole el cabello, lo lleva recogido con una coleta alta que cae hasta su espalda media. Liset sonríe, estás muy guapo y llevas corbata y esa camisa es nueva. Me ha descubierto, le digo que me ha dado por estar así. El empleado del lugar sale desde el puesto de las ensaladas trayendo la carta. Pido dos whiskys y una cerveza, brindamos, ella habla de su trabajo. Pregunta por mi trabajo, siempre la misma pregunta, y ahora a qué te dedicas. Le digo la verdad, que no quiero trabajar, y que se me ha ido todo el dinero en las copas. El empleado regresa, pregunta que voy a comer, miro la carta y hago un gesto ridículo. Liset contesta por mí. Apportez-lui un filet de chair au poivre et à moi m'apporte poulet avec le raisins secs au cognac. El de las ensaladas me mira como si supiera que llevo puesto la corbata de mi viejo. et salade avec assaisonnement de piloncillo et moutarde. Tomo mi cerveza, Liset se a acomoda a su silla, pone los codos en la mesa, le pregunto qué ha sido todo eso. Ella se sonríe y me lo escribe en la servilleta. El de las ensaladas regresa con el pedido, le entierro el cuchillo al filete de 3 cm que tengo enfrente, eso me hace bien. Liset ahora está alejada de la mesa y toma su tenedor con las yemas de los dedos índice-pulgar, se ve bien, qué tal está tu ensalada con aderezo. Ella dice que bien, regreso la mirada al de las ensaladas, Camino en dirección a él y me planto enfrente. Le digo que me sirva un ración de guarnición. El tipo mira mi corbata mientras sirve. Es de mi viejo, la corbata es de mi viejo. El tipo se queda como si lo hubiera encontrado espiando por una ventana. Le digo que sirva más. El de las ensaladas mira a Liset, mira sus piernas y regresa a mi plato. La cucharada es minúscula, le digo que sirva más. El tipo dice algo que no importa y coloca la cuchara lejos de la guarnición y mira a Liset o pienso que lo hace. Liset lleva puesto un grueso cinturón que le aprisiona la cintura y un vestido negro que le cae desde los hombros y devela un par de piernas que iluminarían los ojos a cualquiera. Ella sigue con su ensalada, tomo la cuchara y me sirvo, el de las ensaladas dice algo y termina lo que dice con la palabra señor. Pienso que es un marica, lleno el plato y me le acerco a la cara. No me gusta como miras a Liset, regreso a la mesa. El de las ensaladas sigue haciéndolo, mira a Liset como yo a mí filete. Liset dice demoraste, corto un pedasa de carne, me lo llevo a la boca y me lo paso con abundante cerveza, pienso en el de las ensaladas. Liset me mira a los ojos yo hago lo mismo, liset se acerca a la mesa y me besa. El de las ensaladas desaparece. Le digo a Liset que quiero más guarnición. Ella pregunta si avanzaré con todo. Le digo que se lo pregunte al de las ensaladas, sonríe, dice que tiene que hacer una llamada, se aleja de la mesa. De su bolso saca un aparato y un par de gafas que se las pone antes de llamar a Carlitos. Liset cruza las piernas y empieza un movimiento lento con una de ellas. Despide al cristiano de un beso. Yo no espero que ella diga nada, a dónde mi dulce ángel. El de las ensaladas regresa con la cuenta y un par de caramelos para el aliento, tomo los caramelos y acompaño al tipo hasta la caja. Eh tipo, no me gusta como miras a Liset ¿eres un chulo putas? Señor está confundido. No macho de mierda. Liset me toma del brazo y salimos de ahí con dirección a su apartamento.
Tomo un trago sentado en su sala, ella pone música. Siéntete como en casa, voy a tomar una ducha y estoy contigo en poco. Me sirvo. El whisky es del caro y no distingo su etiqueta. Tomo dos copas mas y voy al dormitorio de Liset. El whisky es del caro, puedo tomar con confianza. No hay respuesta. Liset deja el agua al poco rato, lleva un par de toallas atadas al cuerpo. El whisky es del caro le he dado a algunas copas solo. Ella me toma de la mano, tienes un cigarro guapo. Se lo doy, ella lo enciende y me lleva de la mano devuelta a la sala. Tomamos unas rondas más. ¿Por qué? Liset acomoda los paños de tela que le cubren la piel, está sentada frente a mí con las piernas cruzadas. ¿Por qué eres así? Podría verte las piernas todo el día mi dulce ángel. Podrías quedarte conmigo, no tengo prisas. Son las siete de la noche y Liset no puede pararse, la llevo a su dormitorio. Ella dice que no puede dormir con las toallas húmedas. Me quito los zapatos y entro a la cama con ella. La abrazo hasta que se queda dormida. Salgo de su departamento con una botella de whisky caro en la mano, el del la puerta pregunta quién soy y yo le doy un bocado de whisky caro, salgo de ahí sin problemas, camino por una avenida larga y vacía preguntándome. Qué estará haciendo Carlitos.
La novia de Carlitos, el novio de Carlita. Buena historia...
ResponderEliminarBakán que te haya gustado, pan@ "Anónim@" creo que esta fue una de las primeras entradas del blog, gracias por darte una vuelta y por dejar tu coment. Topes y goce la morza!!
ResponderEliminarme atrapó la historia, chévere.
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