13/1/12

Evangelion. No pienso huir.


Hablar de Evangelion es aceptar que le das duro al play, que hay cosas que no puedes dejar de hacer y que digas lo que digas siempre te quedarás lejos de lo que es Neon Genesis Evangelion.

De chamo mis vacaciones me las pasaba haciendo visitas extendidas en casa de mis primos. Gracias lokos. Recuerdo que la mejor opción en veranos era escapar de los cursos vacacionales a los que me tenía acostumbrado mamá y quedar con toda la parentela para romperla. 

Las opciones eran pocas o salías a ver qué onda con los panas de los primos o hacías la caída en casa. Si quedábamos en casa tv cable, la consola de súper Nintendo, la play uno de mis primos e internet se nos comían la vida a cambio de pelis, videojuegos y chat con una lista de peladas a las que te las dibujabas a partir de una descripción juzgada por todos y un emoticono pixelado. Todo el paquete de holgazán a cambio de una última semana a full con tareas de verano. Valía la pena terminar jodido. JA! 

En una de esas tardes de campeonato virtual recuerdo haber estado hinchado del soccer y a falta de votos que apoyen mi propuesta de cambio a metal Gear Solid decliné mi turno al FIFA y me agarré del control de tv cable. Estoy acostumbrado a darle la vuelta completa al listado de canales para cachar que onda o para constatar que no hay nada que realmente me interese, así es la televisión. Esa tarde en concreto le di una segunda oportunidad al aparato y me quedé prendido de una bestial máquina púrpura recibiendo una paliza propinada por un monstruo al que llamaban ángel. Fueron los veinticinco minutos que rompieron mis 16 años haciéndome pensar que podía vivir un mundo diferente si así lo quería. Pasaron demasiados años antes de que pueda tener en mis manos el box-set completo de Neon Génesis Evangelion. Años en los que aguanté alimentándome de buscarla en las tiendas de video y no dar con ella y de tenerle cada vez más ganas y hambre. Han pasado más de 15 años desde que la serie saltó en 1995 a romper cabezas y pienso que no dejará de hacerlo.


Evangelion puede convertirse en un anime profundamente personal y es uno de mis comodines cuando necesito preguntarme qué carajo está ocurriendo. No solo está cargado de acción y de una animación que rompe con la percepción del tiempo sumiendo todo en una sensación de embotamiento profundidad y pausa. También está la continua sensación de no saber qué va a pasar o si estás haciendo bien o mal. Ansiedad. Miedo. Soledad. 


Todo gracias a personajes que realmente están vivos, que sufren, sienten, se compenetran, se evaden y pelean a muerte sus problemas. Y de eso no puedo decir más que acá nadie es bueno ni malo. Al final todo lo que pases solo puede hacerte mejor y huir es solo una mala idea. 


A la serie compuesta de 26 episodios se le suman las películas Death & Rebirth, The End of Evangelion, Revival of Evangelion, y el nuevo proyecto de Anno compuesto por las cuatro Rebuild of Evangelion las cuales son consideradas como un reboot de la serie. Personalmente pienso que estas pelis no son un relanzamiento de la historia, para nada. Mi opinión freak es que después del tercer impacto se crearon miles de mundos posibilidades en los que cada uno de los personajes se vuelven a encontrar para vivir de nuevo sus vidas en una continua espiral. Las cuatro Rebuild of Evangelion son a mi modo de ver el estremecimiento de constatar el deja vú de vivir en uno de esos mundos posibles. Para volverse loko. JA! Pero esta es solo mi opinión freak. De todos formas espero con ansias el estreno de la tercera Rebuild of Evangelion este 2012.

1 comentario:

  1. No he podido apreciar la serie completa; lamentasblemente solo dispongo del tomo 1 al 5 de su versión en manga, todos en italiano. Saludos.

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